En ese contexto a través de un comunicado, AEFIP, que es parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), expresó su firme rechazo a la propuesta gubernamental, argumentando que la disolución de la AFIP representa "un premio a los evasores". El sindicato advirtió sobre la posibilidad de 3.155 despidos, una cifra alarmante que, según el gremio, se basa en "un falso planteo de ingresos irregulares" que carece de fundamentos sólidos. A fin de visibilizar su reclamo, AEFIP activará asambleas en todas las seccionales del país, comenzando con una asamblea general en la Ciudad de Buenos Aires, programada para las 12:00 en la sede central del organismo. Esta acción busca organizar y movilizar a los empleados fiscales para defender sus derechos laborales y la integridad de la AFIP. La AEFIP recordó que tanto la Constitución como el Convenio Colectivo de Trabajo son pilares fundamentales que garantizan la estabilidad del empleo público frente a despidos arbitrarios. En este sentido, el sindicato dejó en claro que no permitirá ni convalidará "esta política unilateral de avasallamiento de derechos y destrucción de las fuentes de trabajo". Además, se anticipa que en las próximas horas se llevarán a cabo reuniones entre los dirigentes de AEFIP y el sindicato de trabajadores de Aduana (SUPARA), que también depende de la AFIP, para coordinar acciones conjuntas en defensa del empleo y la continuidad del organismo. Cabe señalar que El anuncio de la disolución de la AFIP ha generado una gran preocupación entre los trabajadores y sus representantes, quienes consideran que esta medida no solo afectará a los empleados, sino que también tendrá implicaciones negativas para la recaudación fiscal y la lucha contra la evasión impositiva en el país.