En ese sentido La Jornada Nacional de Lucha de la UTEP se desarrolló este jueves en un clima de extrema tensión, marcado por un masivo despliegue de fuerzas de seguridad en los principales puntos de concentración del país. Organizaciones sociales denunciaron que la policía intentó impedir la visibilización del reclamo, en un contexto de crisis alimentaria creciente y rechazo a las políticas que profundizan la pobreza. Asimismo desde la UTEP señalaron que el Gobierno “responde con uniformados” al pedido de comida para comedores y merenderos, mientras el salario social permanece congelado en $78.000 y se avanza en el desenganche de la AUH, reduciendo aún más los ingresos de las familias. En simultáneo, criticaron la reforma laboral impulsada desde el Ejecutivo, señalando que elimina derechos conquistados y empuja a millones de trabajadores a la precariedad. “Nos venden como modernización lo que en realidad es desprotección”, remarcaron. Cabe señalar que desde las organizaciones sociales advirtieron que, en medio del ajuste, miles de familias se ven obligadas a endeudarse “inclusive con narcos” para poder comer, una situación que califican como parte de una “miseria planificada”. Por otra parte desde la UTEP volvieron a exigir la aprobación del Estatuto del Trabajador de la Economía Popular, el acceso a alimentos, la continuidad de obras comunitarias y un salario digno para los sectores más castigados.