En ese marco Andrés Minio comenzó su discurso haciendo hincapié en la indignación que generaban los acuerdos firmados el día anterior, calificándolos como una vergüenza que atentaba contra los derechos laborales de los trabajadores. Explicó que lo que estaban haciendo ese día no era simplemente una marcha, sino una resistencia, aunque muchos podrían no darse cuenta de ello. El delegado animó a los presentes a ser conscientes de que formaban parte de esa resistencia, destacando la importancia de la unidad y la organización en la lucha por sus derechos. Agradeció a los trabajadores por su presencia y compromiso en la defensa de sus fuentes de trabajo, asegurando que no se darían por vencidos en el paro. Se refirió también a la importancia de seguir peleando a pesar de las dificultades, mencionando la amenaza de pérdida de derechos laborales y la necesidad de estar alerta y unidos para defender lo que les corresponde. Destacó la importancia de mantenerse firmes y no bajar los brazos en la lucha por una indemnización justa y condiciones laborales dignas. Y enfatizó "no vamos a retroceder un centímetros ni para tomar carrera" Minio hizo un llamado a la conciencia y la unidad de los trabajadores, recordando que la lucha por sus derechos no debía detenerse. Agradeció el apoyo al secretario General del sindicato, Hugo Moyano, y al consejo directivo en la defensa de los derechos de los trabajadores. En un día tan significativo como el Día del Trabajador, Minio destacó que todos eran parte de la resistencia y de la lucha que se avecinaba, pero que juntos no serían vencidos. Finalizó su discurso con un mensaje de esperanza y determinación, recordando a los presentes que debían permanecer unidos y firmes en la defensa de sus derechos laborales.